Premiar a los responsables de preservar hábitats únicos y garantizar la continuidad de un empleo histórico. Eso es lo que plantea el Pago por Resultados de Conservación a las Comunidades de Montes , que, a ojos de la Unión Europea, «puede ser el futuro para las personas que desarrollan sus actividades ganaderas en zonas naturales protegidas de Galicia». Lo indica el Informe Layman en su revisión del proyecto ‘LIFE in Common Land’: Gestión en común de la tierra, un modelo sostenible de conservación y desarrollo rural en Zonas Especiales de Conservación’. Este estudio, para el que se realizaron 54 encuestas y 32 entrevistas a comuneros y ‘besteiros’, detalla los resultados tras cinco años de trabajos de conservación en el Espacio Red Natura 2000 Serra do Xistral, ubicada en el norte de Lugo. El modelo estudiado apuesta por integrar la actividad ganadera y el manejo tradicional de los caballos salvajes, o bestias, con el cuidado de hábitats mediante retribuciones a las comunidades gestoras. Este Pago por Resultados de Conservación que ya «se ha logrado implementar », cita el informe, en las Comunidades de Montes del Xistral, es considerado por la UE como «un cambio de cara al mañana»; «puede ser el futuro para estas personas que desarrollan sus actividades ganaderas en zonas protegidas y a las que se les reconoce un papel fundamental en su conservación», asegura el organismo internacional. La retribución se pondera en función de la superficie tratada y del estado de preservación de los hábitats objeto del proyecto; en este caso, turberas de cobertor, turberas altas activas y brezales húmedos atlánticos. Según el informe, estos biomas sufrieron en los últimos años «un retroceso tanto en su extensión como en su estado de conservación, considerado desfavorable en España y en el conjunto de la UE». Entre las principales razones destaca un abandono progresivo de la actividad tradicional vinculado al despoblamiento del rural y al envejecimiento demográfico, así como al descenso poblacional de las bestias. El sistema de explotación ganadera del Xistral consiste en la combinación de ganado vacuno extensivo de carne, que aporta el beneficio económico, y caballos en libertad con un manejo tradicional, que hacen más «pastables» brezales y turberas. La ganadería de vacuno, con unas 3.500 cabezas, es la actividad predominante y sinérgica con la equina, ya que se nutre de esos mismos pastos naturales. Esa interacción también da lugar a nuevas comunidades arbustivas o a su transformación en áreas de repoblación forestal. De comunero a custodio El modelo de Pago por Resultados de Conservación también tuvo éxito en otras zonas de Europa. A su amparo se desarrollaron marcas de bienes y productos de agricultura y ganadería asociados a la conservación de la biodiversidad (carne, productos lácteos, miel, vinos o sidra) —el programa Burren en Irlanda, en este sentido, «es sin duda el ejemplo más notable», señala el estudio—. Una clara premisa impulsa la herramienta: «Los comuneros no solo producen alimentos, sino que también garantizan la biodiversidad de los hábitats que gestionan y reciben un pago por ello ». Son recompensados por los beneficios que genera su protección y pasan «de ganaderos a guardianes de la biodiversidad, un rol valorado por la sociedad», celebran los integrantes del equipo, que por cinco años trabajó en el Xistral. ‘LIFE in Common Land’ se presenta como un proyecto técnico, pero que deja clara la importancia de su componente social que estima esencial la figura de los comuneros: conocedores del entorno, gestores del espacio y de las reses, y participantes activos para armonizar la relación entre conservación de los hábitats y manejo ganadero. Con todo, el informe considera pendiente una última fase «necesaria» y que ya reclaman las Comunidades de Montes: «Dar viabilidad y continuidad a este sistema de pagos por medio de los Planes Estratégicos de la Política Agracia Común (PAC)« para asentar este modelo como »una opción de futuro para quienes seguirán habitando y conservando la Serra do Xistral y otras zonas de la Red Natura 2000 en Galicia«.
Source: ABC